Para aquellos entusiastas que apenas incursionan en este dinámico y cambiante mundo, asimilar tanta información puede ser abrumador. Es por esto que para ellos no sea posible entender fácilmente en qué consiste un proyecto como el New Economy Movement (NEM por sus siglas en inglés) Sin embargo, a pesar de la complejidad inherente a este criptoactivo, su gran potencial es innegable, así como su valor dentro de la comunidad.

¿De qué se trata el proyecto New Economy Movement?

Fundado en Singapur y lanzado en el año 2015, el proyecto NEM se enfoca principalmente en crear una blockchain para un activo inteligente, la cual es capaz de manejar un gran volumen de operaciones. Aunque los activos inteligentes emitidos dentro de una blockchain no son algo nuevo dentro del sector cripto, la mayoría de las blockchains públicas no han logrado realmente generar mayor impacto en relación a este asunto. Esto resulta aún más evidente en las posibles aplicaciones fuera del espacio de las criptomonedas, en cuyo caso la mayoría de las blockchains públicas en realidad parecen no tener mayor atractivo. Ahora bien, NEM presenta un método basado en el consenso de prueba de importancia que permite probar los límites de la tecnología blockchain.

se enfoca principalmente en la velocidad y la escalabilidad.

Este proyecto no solamente es innovador y ambicioso, sino que también implica una serie de retos. Criptomonedas como Bitcoin y Ethereum sueñan con escalar al nivel de NEM, pero quizás sea imposible para ellas hacerlo. Indudablemente, la constante competencia dentro del mundo de la tecnología blockchain abre paso a nuevas y arriesgadas ideas. El equipo del New Economy Movement construyó y modificó su plataforma de forma tal que se enfoca principalmente en la velocidad y la escalabilidad. Al mismo tiempo, debieron hacer algunas concesiones, ya que no se trata de una blockchain abierta libre de permisos. En su lugar, el equipo decidió crear una blockchain privativa regida por permisos para poder ofrecer tasas de transacción competitivas dentro de la industria.

Actualmente, están operando dos blockchains de NEM. Una de ellas es un ledger privado regido por permisos, y la otra es una blockchain pública abierta para a cualquier usuario. Ambas blockchains están vinculadas sin que esto represente problema alguno para cualquier de estos ecosistemas. En otras palabras, ambas blockchains pueden interactuar entre sí sin ningún inconveniente. Esta interacción permite que cualquier negocio pueda construir aplicaciones para escenarios de uso reales y sistemas de manejo de activos inteligentes. Tener acceso a la tecnología blockchain tanto pública como privada sin necesidad de invertir demasiado tiempo y esfuerzo en algún tipo de desarrollo resulta deseable para muchas compañías actualmente.

Es necesario tener en cuenta que la blockchain pública de NEM es aquella a la cual tienen acceso los usuarios a través de una red de nodos regulares, mientras que la blockchain privativa de NEM debe contar con al menos 30 millones de XEM y poseer un supernodo,debido a la serie de permisos que requiere para su funcionamiento. Resulta interesante ver cómo este proyecto ofrece distintas alternativas, ya que su equipo está consciente de que no todos los negocios pudieran estar interesados en explorar desde sus inicios las posibilidades que ofrece la tecnología blockchain abierta. Asimismo, los negocios tienen la opción de implementar cualquier solución de blockchain sin tener que preocuparse por integrar procesos lógicos de negocios ya existentes, puesto que NEM ofrece un sistema versátil que se adapta a las necesidades de los entusiastas de la blockchain y las criptomonedas.

Una prueba de importancia (o PoI por sus siglas en inglés) resulta mucho más eficiente

Tal y como mencionamos al inicio de este artículo, NEM cuenta con su propio algoritmo de consenso, el cual difiere del usado por la mayoría de las criptomonedas. Dicho algoritmo está basado en un consenso de tipo proof-of-importance o prueba de importancia, una técnica similar a la usada por el algoritmo de PageRank de Google. La razón detrás del uso de este algoritmo es que para el equipo de NEM es la prevención de ataques en contra de su red o de cualquiera de las operaciones de transacción que se realizan dentro de ella es el asunto más prioritario. Una prueba de importancia (o PoI por sus siglas en inglés) resulta mucho más eficiente al momento de lidiar con asuntos relacionados con escalabilidad, y a su vez resulta tremendamente eficiente en materia energética. Los nodos dentro de la red son capaces de funcionar en cualquier hardware que te puedas imaginar, bien sea para cumplir con los propósitos de la blockchain pública o la blockchain privativa.

La brevedad de este artículo no nos permite realmente dar más detalles sobre el proyecto NEM, y la creciente lista de casos de uso dentro de su sitio web nos presenta un panorama amplio para descubrir. Dentro de estos casos de uso, por ejemplo, se encuentra la opción de crear nuestra propia versión de PayPal. Además, la tecnología de NEM también pudiera beneficiar al concepto del Internet de las Cosas, gracias a la iniciativa ioNEM. Las posibilidades del proyecto NEM son virtualmente ilimitadas, bien sea para fines públicos o privados.

¿Cual de las dos blockchains les parece que tiene mayor potencial? ¿Forma parte de su actual portafolio de criptoactivos? Por favor dejen su opinión en la sección de comentarios.

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