
Hoy en día, los criptocoleccionables están en auge. Desde el lanzamiento de Cryptokitties en 2017, la cantidad de plataformas que ofrecen estos servicios ha aumentado, y en consecuencia, cada vez más personas dan sus primeros pasos en el mercado cripto.
En este tipo de aplicaciones, se puede vender, comprar o intercambiar distintos tipos de personajes con características y rasgos únicos, así como artículos. Incluso, en Cryptokitties y Panda.earth se pueden combinar para crear nuevos personajes, como una analogía de la reproducción animal. Estos juegos se basan en tokens ERC-721 de la red de Ethereum introducidos a finales de 2017 que, a diferencia de los tradicionales ERC-20, son no fungibles.
Fungibilidad de los bienes
Para entender la tecnología detrás de este tipo de aplicaciones, es necesario hablar de los Tokens no Fungibles o NFTs. La fungibilidad se refiere a la capacidad de que un bien pueda ser intercambiado por otro de características similares sin ningún problema. Si se presta un dólar se puede recibir otro dólar a cambio y lo mismo ocurre con la mayoría de criptoactivos, no hay diferencia entre dos ether porque tienen el mismo valor, por ejemplo.
Por otro lado, los bienes no fungibles son únicos y, aunque sus características pueden ser parecidas, tienen rasgos que los distinguen de otros de su tipo. En esta categoría entran los coleccionables del mundo cripto. Además de los mencionados pandas y gatos virtuales, cabe destacar el criptocoleccionable de un auto de carreras de Fórmula 1 llamado 1-1-1, para el juego F1 Delta Time. Según el Twitter oficial, este es un automóvil único en su clase que podrá ser utilizado en el juego.
En este sentido, otra propiedad de los tokens no fungibles es que no pueden ser divididos, y esto es esencial para que puedan ser utilizados como coleccionables. Al igual que en la vida real, un coleccionista no puede adquirir partes de una obra de arte, sino su totalidad. También, existen algunos que son más valiosos que otros, dependiendo de su rareza, entre otras cosas.
Otros usos
Como ya se mencionó, uno de los usos más conocidos para los NFTs son los criptocoleccionables. Sin embargo, existen aplicaciones potenciales para estos tokens.
En el caso de Panda.earth, cada panda virtual representa uno de estos animales en la vida real. Esto significa que se podrían crear NFTs para representar objetos de colección de la vida real, como obras de arte u objetos de valor. Una vez que los expertos certifiquen la autenticidad de estos objetos, se puede crear el certificado en un NFT. Al momento de una venta, en este NFT estarían los datos del propietario.
Así mismo, se pueden almacenar certificados, contratos o patentes digitales en cadenas de bloque y, siendo representados por estos tokens, evitar las falsificaciones o rastrear su origen. También se puede aplicar a entradas a juegos o conciertos, y un sinfín de objetos que requieren prevenir las falsificaciones.
Finalmente, cada innovación a la tecnología blockchain trae consigo múltiples beneficios y numerosas empresas crean aplicaciones y plataformas para aprovecharlos. Este es el caso de los Tokens no Fungibles, los cuales seguramente seguirán atrayendo más entusiastas al ecosistema cripto.