Bajo un consenso genera, la fecha en donde será realizado el acontecimiento esperado por aquellos seguidores fervientes de Ethereum por traer mejoras enfocadas al manejo de datos dentro de su blockchain se ve postergada.

Según pudo comentar Péter Szilágyi en su cuenta de twitter como cabecilla del Ethereum Foundation, la bifurcación de la red que introduciría a Constantinopla en Ropsten, la testnet de Ethereum, será llevada una época después (periodo de 30.000 bloques donde se actualiza el DAG), para ser realizada finalmente en el bloque 4.230.000 a modo de dar tiempo a que puedan actualizar todos los clientes de la red en torno a una vulnerabilidad encontrada en una de las actualizaciones, y a su vez, permitir que todos los miembros se preparen al cambio de forma exitosa.

¿Es necesario “romper” la Testnet?

Miembros relevantes de la Ethereum Foundation han expresado la posible división de la red como un escenario no deseado a llamar a participar en el foro de discusión público del desarrollo del proyecto en la búsqueda de alternativas que permitan solventar un desastre en Ropsten.

Introduciendo un nuevo fork a una red que tiene en su haber nodos que prueban alternativas de escalabilidad como Raiden, la posibilidad de generar una división en la cadena de bloques aunque sea de manera momentaria resulta un acontecimiento poco atractivo por el tiempo en que tarden en actualizar todos los nodos de la red, al dificultar enormemente el testeo de una solución próxima a ser introducida en la mainnet y contrariar la intención inicial de la testnet según pudo expresar Lefteris Karaptesas, un desarrollador de Raiden.

Con el lanzamiento de Constantinopla a Ropsten y el futuro lanzamiento a la mainnet cada vez más próximo, diversas soluciones fueron planteadas en el foro público de desarrolladores, donde ideas a favor de dividir de forma momentánea la red al coincidir en que la vieja cadena seguirá funcionando más allá de posibles demoras en la confirmación de sus operaciones siempre y cuando existan mineros que le den vida fue una de las posibles alternativas a esta problemática.

El lanzamiento de un entorno de prueba solo para desarrolladores que permitiera descubrir bugs en el funcionamiento de las nuevas actualizaciones antes de llegar a Ropsten y posponer unos días el fork de Constantinopla se convirtió en la solución apoyada por todas las partes involucradas en la discusión, al brindar un espacio de adaptación a todos los proyectos siendo testeados dentro de la red que decidieran sumarse a la gran actualización y dar tiempo para analizar el funcionamiento de forma aparte y garantizar una salida limpia del esperado Hard Fork en Ropsten.

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