Pagar el rescate para poder restaurar el sistema

Uno de los oleoductos más grandes de los Estados Unidos que se origina en Houston, Texas, y que transporta combustible principalmente al sureste del país fue víctima de un ataque de ransomware el pasado viernes 7 de mayo, lo que obligó al cierre de los cuatro principales ductos como medida de precaución. Posteriormente los atacantes exigieron casi 5 millones de dólares en criptomonedas para devolver la información robada.

Sin embargo, la compañía publicó en su cuenta de twitter que el cierre temporal se debía a otra causa, declaración que no fue muy bien recibida por los usuarios de esta red social. El Tweet publicado por Colonial Pipeline expresa:

“Estamos experimentando interrupciones temporales del servicio en nuestro sitio web corporativo y no está relacionado con el ransomware. Continuamos progresando en nuestro plan de reinicio del sistema y proporcionaremos una actualización cuando se restaure nuestro sitio web”.

Las opiniones de los seguidores en twitter no se hicieron esperar, ya que este cierre ocasionó que los precios de la gasolina subieran y que parte de las estaciones de servicio se quedaran sin combustible por las compras nerviosas, por lo que estos pedían que pagaran el rescate para que se restableciera el servicio.

Operaciones se reanudaron 5 días después del hecho

El pasado miércoles las operaciones del oleoducto fueron restablecidas una vez que se desbloquearon los equipos computarizados que administran el oleoducto, pero los detalles de la transacción, del pago y la forma cómo se llevó a cabo sigue siendo desconocida, ya que Colonial Pipeline no ha hecho ninguna declaración al respecto.

Por otro lado, el FBI adjudicó el hecho a los piratas informáticos del grupo conocido como DarkSide, que se presume que opera desde Rusia y que actúan reteniendo los archivos de las compañías para luego exigir un pago.

La autoridades de los Estados Unidos ha desalentado a que las empresas paguen por estos rescates, ya que no tienen garantías de que los ciberdelincuentes cumplan y les regresen la información, además de promover que esto continúe sucediendo, ya que buscarán la manera de extraer más dinero.   

Los ciberataques por ransomware continúan dando dolores de cabeza a las compañías, ya que emplean un malware que encripta los archivos de un dispositivo o red volviendo al sistema inoperable, y con el valor económico que han alcanzado las criptomonedas y el anonimato que ofrecen algunas de ellas, los piratas informáticos están aprovechando este hecho para exigir pagos en activos digitales con tal de devolver la información.

¿Cómo te parece el ciberataque que sufrió Colonial Pipeline y los estragos ocasionados? ¿Crees que la empresa si pagó casi 5 millones de dólares en criptomonedas por el rescate? Queremos conocer tu opinión, déjanos tus comentarios en nuestra sección.

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